sábado, 16 de enero de 2010

El estreno

Después de mucho observar, leer, pensar... y aunque todavía tengo enormes dudas que espero ir resolviendo, esta semana hemos dado inicio a "Lycée de français" en Ning. Me parece que los estudiantes -de 4ºESO y 2ºBACH- lo han acogido bien.

Debido a la forma en la que conciben la asignatura, el acuerdo al que hemos llegado pasa forzosamente por la evaluación. En este tema me tengo que poner las pilas ya que he tenido la suerte de llevar años sin tener que realizar una evaluación formal y yo, a lo bueno, me acostumbro muy rápido. Es uno de los aspectos que más me sorprende (o que menos recordaba) de la educación reglada y, sin duda, al que más me cuesta adaptarme.

El resultado de nuestra negociación es el siguiente: no realizaremos exámenes propiamente dichos (esta era su petición con la que estoy completamente de acuerdo) y se tendrán en cuenta para la nota final dos aspectos: por un lado, la participación y la implicación de cada uno en el aula y, por otro lado, el resultado de las diferentes tareas que iremos realizando y que colgaremos en este espacio.

Mi objetivo personal y ambicioso es que se convierta en algo más que un instrumento de evaluación y que los estudiantes participen, se comuniquen e intercambien por y para su propio aprendizaje sin pensar en la evaluación.
Veremos a ver si lo conseguimos.
Por cierto, si por casualidad caes por aquí y se te ocurre alguna idea sobre qué mejorar, cambiar o realizar algo para llegar a mi "objetivo ambicioso", no lo dudes ¡¡cualquier sugerencia es bienvenida!!

Aunque, de momento, solo están personalizando su página y descubriendo las diferentes funciones, dejo aquí el enlace por si alguien tiene curiosidad por verlo

http://lyceedefrancais.ning.com/

jueves, 7 de enero de 2010

¿Entra en el examen?





No quiero hablar de tópicos, pero es lo que veo.

Mis alumnos de 4 de ESO y 2º de bachillerato son bastante pasivos en el aula, les cuesta participar en el desarrollo de la clase, son poco autónomos, su grado de iniciativa es escaso y se interesan rara vez por su propio aprendizaje (solo cuando surge el tema de la evaluación). Estos dos grupos en concreto tienen, además, un nivel competencial en francés muy bajo. No voy a opinar sobre qué es lo que provoca qué ni en buscar culpables, esto no importa. Lo que sí importa es intentar modificar un poco y en la medida de lo posible esta situación.

Con este objetivo, he intentado acercar el francés hacia el mundo que ellos conocen. Durante el primer trimestre, hemos trabajado sobre aspectos de su pueblo, de su vida cotidiana, de sus intereses, etc. Con esto, hemos conseguido que algunas clases se les pasen volando y que, en ocasiones, y se comunicasen realmente en francés, olvidando por un minuto que en español es más fácil. Pero no es suficiente.

Pero la evaluación y todo lo que ello conlleva sobrevuela la clase constantemente y, por desgracia, se olvidan de aprender cuando se acuerdan del examen, de si eso entra o no o de la nota que se les va a poner por lo que están haciendo.

Para este nuevo trimestre hemos tomado dos decisiones. La primera ha sido consensuada con los alumnos: no haremos examen y buscaremos, entre todos, otra forma de evaluar. La segunda, en relación con la primera y, de momento, personal consiste en romper el aislamiento educativo de los estudiantes, introducirles dentro del mundo real a través de la red. Esto último puede convertirse en una puerta hacia una nueva forma de aprender: a través de la participación, la implicación y la gestión de su propio aprendizaje.

Pero son muchos los interrogantes que se me plantean. El uso de la red por sí mismo no sirve para alcanzar los objetivos por lo que me pregunto cómo proceder, qué herramientas utilizar, cuáles son las más apropiadas, cómo hacer que los alumnos las hagan suyas y no sientan que se trata de algo ajeno que procede de la institución y, finalmente, cómo articular todo esto con la evaluación.